Fidel Ernesto Vásquez I.

19.Nov.2010 / 03:30 pm

Las Fuerzas Armadas de Bolivia volvieron a sus orígenes antiimperialistas y anticolonialistas y hoy están al lado de su pueblo y los movimientos sociales para luchar contra la dominación y lograr la plena liberación nacional, destacó el viernes el presidente Evo Morales Ayma.

Durante un acto público en el Palacio de Gobierno, Morales hizo una amplia relación de la presencia del Ejército en la historia de Bolivia, desde su creación el 14 de noviembre de 1810.

“Estoy convencido de que las Fuerzas Armadas volvieron a sus orígenes para luchar contra el colonialismo y el imperialismo, como lo hicieron en el pasado”, afirmó

Dijo que desde enero de 2006, cuando inició su Gobierno tras ser elegido en las elecciones generales de diciembre de 2005, la presencia de la institución castrense ha sido fundamental para consolidar el proceso de cambio.

“Unas Fuerzas Armadas junto a su pueblo y los movimientos sociales han apoyado cambios fundamentales en Bolivia con la puesta en marcha de un proceso de transformaciones estructurales al servicio de la nación y no de otros intereses”, indicó.

Hizo una relación sobre el paso de los militares a lo largo de la historia, inclusive antes de la fundación de Bolivia con la creación de los guerrilleros de la independencia que se enfrentaron a la invasión de España que vino a América para saquear los recursos naturales y a explotar al pueblo.

“Las Fuerzas Armadas se colocaron al frente para enfrentar al imperio español, junto a criollos, mestizos y movimientos indígenas con sables que fueron fabricados por obreros y artesanos”, dijo.

Señaló que, de esa manera, se conformó un Ejército antiimperialista, anticolonialista y socialista.

El Primer Mandatario puntualizó que la guerra del Pacífico (1879-1882), en la que Bolivia perdió su acceso soberano al mar, no fue provocada por Chile y Bolivia, sino por intereses imperialistas reflejados en trasnacionales de Inglaterra que explotaban los recursos naturales, entre ellos el salitre, y que tenían como “palos blancos” a empresarios bolivianos y chilenos.

Dijo que frente a esos hechos se creó el histórico batallón Colorados de Bolivia que enfrentó a esos intereses y que hoy se constituye en el Regimiento Escolta Presidencial.

Agregó que lo que sucedió en la guerra del Chaco, que enfrentó a Paraguay y Bolivia entre 1932 y 1935, si bien existían problemas de límites, por detrás estaban empresas petroleras de Estados Unidos y de Inglaterra interesadas en el conflicto para quedarse con las riquezas hidrocarburíferas.

Expresó que en esas circunstancias se hizo fuerte el nacionalismo militar con la conformación de una organización denominada Razón de Patria (RADEPA) para defender los intereses nacionales.

El Mandatario indicó que la historia nacionalista y anticolonialista de las Fuerzas Armadas es parte intrínseca de la historia de Bolivia. Enfatizó que tras la guerra del Chaco el presidente Enrique Toro, un general de Ejército, dispuso la nacionalización del petróleo, otra demostración de la militancia antiimperialista de la institución, lo que se constituyó en un hecho histórico.

Resaltó que igualmente en mayo de 2006, las Fuerzas Armadas respaldaron en forma militante la nacionalización de los hidrocarburos y, a partir de entonces, la recuperación de las empresas estratégicas nacionales que fueron entregadas a transnacionales por los gobiernos neoliberales.

“Revisar la historia de Bolivia es apasionante y sería importante que en la currícula educativa sea incorporada como materia la lucha llevada adelante por el pueblo en procura de su liberación desde hace 500 años, antes de la historia universal”, manifestó el Presidente.

“Ahí los niños y los jóvenes bolivianos verían la contribución de los militares por lograr la liberación nacional”, aseveró.

Reiteró que por ello las Fuerzas Armadas con su pueblo y las organizaciones sociales son importantes para garantizar el fortalecimiento de la soberanía y el desarrollo del pueblo.