Fidel Ernesto Vásquez I.

14.Nov.2010 / 10:32 am

 

El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, ratificó que el Convenio Integral de Cooperación suscrito hace diez años con el Gobierno de Cuba ha constituido un poderoso motivo de aliento y estímulo en la batalla por la independencia de Venezuela.

En Las Líneas de Chávez, publicadas este domingo 14 de noviembre, el Primer Mandatario venezolano manifestó que “mediante su ejecución hemos llevado a cabo acciones de elevado beneficio económico y social para ambos pueblos”.

De acuerdo con el Presidente, entre los sectores más favorecidos con estos programas se encuentran salud, educación, cultura, deportes, agricultura, ahorro energético, minería, informática, telecomunicaciones y la formación integral de cuadros, entre otros.

Recordó que, en ese particular, Venezuela se ha logrado liberar del analfabetismo con la Misión Robinson, un programa que fue inspirado por la fórmula cubana «Yo sí puedo», y que permitió que los venezolanos analfabetas, por el deterioro del sistema educativo público y la exclusión de la población a la educación formal, aprendieran a leer y a escribir.

Igualmente, entre esos programas destaca la Misión Barrio Adentro, puesto en marcha en el año 2003, y a través del cual se inició un proceso de inclusión de la población al sistema de salud.

“En el caso de Venezuela, basta con pensar en la Misión Robinson (la liberación de Venezuela del analfabetismo) y en la Misión Barrio Adentro (la primera experiencia histórica de ejercicio sistemático de la medicina social en nuestra Patria). Es por eso que contar con la Revolución Cubana, ha sido y es para la Revolución Bolivariana un poderoso motivo de aliento y estímulo en la batalla por nuestra definitiva Independencia”, señaló Chávez.

Ante los resultados positivos obtenido desde la firma de ese convenio, el presidente Chávez señaló: “Diez años… Se dice fácil, pero hay que ver la cantidad de obstáculos que hemos debido superar para hacer realidad el conjunto de grandes beneficios que ahora disfrutan nuestros pueblos: beneficios que, hoy más que nunca, ameritan el fortalecimiento del Convenio para transitar diez años más hacia la consolidación de nuestras Revoluciones, cada una con sus matices, visiones y propósitos diversos…”

De igual forma, recordó que el convenio de cooperación fue la piedra fundacional de la Alianza Bolivariana de los pueblos de América (ALBA).

“Cuba y Venezuela han trazado un camino común y compartido que va mucho más allá de la integración, para retomar y reivindicar plenamente la bandera histórica que nos legaron nuestros Libertadores: la unidad”.

El Presidente Chávez reflexionó que “la unidad fraterna que se basa en la cooperación, la complementación, la interdependencia, el apoyo mutuo y en la plena identificación con la causa del socialismo: del socialismo no como receta, como dogma, sino como construcción colectiva y, en beneficio económico y social para ambos pueblos”.

“La gran hermandad entre Cuba y Venezuela tienen una larga historia. Una historia que comienza con los planes de Bolívar y Sucre para liberar a Cuba, abortados por esos enemigos históricos de nuestros pueblos, Páez y Santander, que también dejaron su legado, sí, pero de oprobio y desvergüenza patria: es el legado que encarnan las oligarquías que hacen lo posible y lo imposible por reducir a Nuestra América a un nuevo coloniaje”.

“Hablando de Bolívar y del proceso de Independencia tantas veces interrumpido y hasta frustrado, decía José Martí en 1893: Acaso en su sueño de gloria, para la América y para sí, no vio que la unidad de espíritu, indispensable a la salvación y dicha de nuestros pueblos americanos, padecía, más que se ayudaba, con su unión en formas teóricas y artificiales que no se acomodaban sobre el seguro de la realidad”, consideró.

Asimismo, expresó: «Durante estos diez años, Cuba y Venezuela hemos logrado, precisamente, el cambio de espíritu. Son diez años que han estado jalonados por conquistas históricas de la mayor trascendencia, que muy difícilmente habríamos podido alcanzar sin el apoyo fraterno y solidario entre nuestros pueblos y gobiernos».

«Parafraseando a nuestro Libertador, lo que Cuba y Venezuela ya hemos hecho es un preludio de lo que vamos a hacer en los próximos diez años», concluyó la primera parte de sus Líneas.