Fidel Ernesto Vásquez I.

4.Nov.2010 / 11:00 am

Por Freddy Bernal Rosales

La reconstrucción y refundación de la República desde 1999, ha sido conducida por el Comandante Presidente Hugo Chávez con fiel implementación del Plan Nacional Simón Bolívar, 2007 – 2013.

Las últimas semanas han sido marcadas por iniciativas de reimpulso revolucionario, para consolidar la hegemonía bolivariana, en lo referente al nuevo Modelo Productivo Socialista, Geopolítica Internacional y forjar una Venezuela: Potencia Energética Mundial.

La última gira internacional del Comandante, ha tejido un andamiaje de relaciones y acuerdos trascendentes. La consolidación de acuerdos energéticos, incluyendo el área nuclear con Rusia, la incorporación de Siria al ALBA y la alianza estratégica con Irán, son avances significativos para la autodeterminación de los países del Sur, en geopolítica pluripolar; reafirmación concreta de nuestra independencia, fortaleciendo el Estado-Nación para las mayorías y con “rabieta imperial” vociferante.

Las nacionalizaciones y expropiaciones constitucionales, dispone de todas las capacidades productivas para alcanzar varios de los objetivos del Plan de la Nación.

Las expropiaciones a prófugos banqueros, estafadores financieros e inmobiliarios, de Sidetur, la transnacional Owens Illinois y Agroisleña, son claro ejemplo del sentido y dirección de dichas medidas: Suprema Felicidad Social, Democracia Protagónica y Revolucionaria y Modelo Productivo Socialista. Las enfrentan lacayos restauradores que también chillan.

Al PSUV y movimiento popular corresponde la movilización nacional en defensa de estos avances imprescindibles para la nueva legalidad revolucionaria en construcción. Ese es el desafío, cumplamos.