Fidel Ernesto Vásquez I

26.Feb.2012 / 01:30 pm

Para el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, diputado Aristóbulo Istúriz, el estallido social del 27 de febrero de 1989, mejor conocido como “El Caracazo”, aceleró el proceso de organización en el seno de la Fuerza Armada Nacional.

“El descontento en la Fuerza Armada, liderizado por el teniente coronel Hugo Chávez Frías, se expresó el 4 de febrero de 1992. Por eso no podemos negar que el 4F es hijo del 27F. Tenemos que tenerlo perfectamente claro”.

El parlamentario, dirigiéndose a las comunidades de la parroquia Sucre, expresó que la Revolución Bolivariana es consecuencia de ese proceso. Por  tal motivo, insistió en que los engaños, las mentiras y las traiciones al pueblo deben quedar en la historia. “Producto de todo ello, Chávez queda amarrado y comprometido con su pueblo”.

A su juicio, lo mismo que le pasa al presidente de la República Bolivariana de Venezuela le pasa a Evo Morales en Bolivia, “…él es producto del levantamiento del pueblo, de los indígenas, y lo mismo le pasa a Rafael Correa, quien es producto de una especie de Caracazo con los indígenas en Ecuador. Así le pasa también a los Kirchner en Argentina. Ellos son el resultado del levantamiento del pueblo de Buenos Aires”.

Aristóbulo Istúriz indicó que después de “El Caracazo” muchos pueblos de Latinoamérica se alzaron y cambiaron la correlación de fuerzas del continente. “Y con Chávez al frente de este movimiento, tenemos que ir nadando en sentido contrario a la lógica capitalista. Esa es la confrontación que hay. Y nosotros nos vamos a jugar ese destino el próximo 7 de octubre en las elecciones presidenciales”.

El integrante de la directiva del Poder Legislativo Nacional puntualizó que este 27 de febrero es el más importante de todos. Asimismo, exhortó al pueblo a recordarlo así y sacudírselo a la gente. “Sobre todo comparar lo que está pasando en Venezuela con lo que está ocurriendo en este momento en Europa”.

Finalmente, pidió no olvidar lo que ocurrió en Venezuela hace 23 años como resultado de la implementación de las nefastas políticas neoliberales de los gobiernos de la IV República, como el alza de los precios de los servicios públicos (agua, teléfono y luz), la falta de acceso a los alimentos. “Con el aumento del pasaje el estallido social inició en Guarenas y se trasladó a Caracas. No hay que olvidarlo”.