Artículos archivados en 25 julio 2011

  • Jorge Rodríguez: 35 años de su cruel asesinato

     

     

     

     

    Por Fidel Ernesto Vásquez

    De Jorge Rodriguez, desde hace más de treinta años sus amigos y familiares lo recuerdan en una reunión que realizan todos los años en el Cementerio General del Sur de Caracas y que no ha tenido intermitencia durante más de tres décadas, desde que un grupo de torturadores le destrozó su cuerpo a golpes en un antro de la Disip el año 1976 y cuya muerte desató un huracán político nacional que obligó al Gobierno de Carlos Andrés Pérez a urdir un plan de confusión informativa aprovechando el secuestro del industrial norteamericano del vidrio William Frank Nihouse para involucrar a Salom Mesa entonces diputado y alto dirigente del Movimiento Electoral del Pueblo con el objeto de desviar la atención pública del grave crimen cometido contra Jorge Rodríguez.

    Era parte de las jugadas que entonces usaba y siguen usando los laboratorios de guerra sucia de la derecha internacional cada vez que se sienten acorralados, la confusión, la dilatación de situaciones para ganar tiempo, la compra de conciencias, el chivatazo como métodos para contraatacar al movimiento revolucionario.

    Jorge estuvo preparado siempre para aguantar la más fiera tortura y se sometió a prueba en su último momento pero en sus escritos dejó testimonio para aquellos que hasta meses antes de su muerte fueron sus referentes y que hoy han dejado el camino revolucionario. En el discurso de presentación del libro “Después del túnel” en marzo de 1976 Jorge Rodríguez decía “es la noche de Gabriel Puerta, de Carlos Betancourt, es la noche de Julio Escalona y Douglas Bravo que han sabido mantener con firmeza sus principios y respeto a la palabra empeñada”. Los años han pasado, cada quien que asuma en su conciencia su responsabilidad ante la historia y juzgue el peso de esas palabras de Jorge que desde la eternidad nos reclama mayor compromiso en un tiempo cuando seguimos necesitando la unidad por la que ambos tanto Salom como Jorge, lucharon mientras tenían vitalidad pero que en la memoria imborrable nos la recuerdan permanentemente.

    Jorge Rodríguez, líder de Liga Socialista, detenido por el secuestro de Niehous lo trasladan a un paraje solitario de la carretera Panamericana los agentes Braudio Gudiño La Cruz, Guillermo Zambrano Salazar, Itamare Rodríguez y Juan Álvarez Díaz y es torturado a fin de que revelara el sitio de ubicación del secuestrado. Después morirá en su calabozo por derrames internos y desprendimiento de órganos y numerosas fracturas.

    Jorge Rodríguez, luchador socialista, nació en Carora, estado Lara, el 16 de febrero de 1942. Recibió una formación como docente y posteriormente, ingresó a la Universidad Central de Venezuela (UCV), específicamente a la Facultad de Humanidades, en la que ocupó responsabilidades de dirección estudiantil, una de ellas como delegado del Consejo Universitario en 1966.
    También fue un activista destacado contra el cierre de la universidad, en el primer Gobierno de Rafael Caldera.

    En 1972, fue detenido por el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (Sifa) y desde allí, dirigió la huelga de hambre de los presos políticos.
    El 19 de noviembre de 1973, convocó a la creación de la Liga Socialista, donde se desempeñó como secretario general hasta el momento en que fue asesinado.
    El 25 de julio de 1976 muere Jorge Rodríguez, secretario general de la Liga Socialista. 23 años antes que el Pueblo Bolivariano, eligiera a sus Diputados Constituyentes en el marco de la Revolución Bolivariana, Jorge Rodríguez muere asesinado en los sótanos de la DISIP.

    En el Libro escrito a varias manos “Historia de un Proyecto Revolucionario”, editado por la Liga Socialista, en 1996 se presenta el móvil de lo que seria el secuestro y la posterior tortura de Jorge Rodríguez.

    Fue sometido a bárbaras torturas para que reconociera su participación y la de la Liga Socialista en el secuestro del industrial William Frank Niehaus. Su conducta indoblegable frente al enemigo, salvó a la Liga Socialista y a sus cuadros de una ofensiva represiva.

    Jorge Rodríguez prefirió morir antes que delatar y acusar a sus compañeros de algo con que no tenían relación.

    Hay razones más profundas para su asesinato. Ellas tienen que ver con la calidad de dirigente Revolucionario que era Jorge Rodríguez: un dirigente joven (apenas 34 años tenia cuando fue asesinado), combativo, incansable trabajador, con métodos democráticos de dirección, entre otros valores de Revolucionario.
    Durante 1975 y 1976, en la Liga Socialista se comenzó a ver el crecimiento y su expansión a escala Nacional. La Liga Socialista comenzó a realizar concentraciones públicas importantes (como la marcha antimperialista que cruzo el país de oriente a occidente y de norte a sur y culminó con una gran concentración popular en Cabimas), a ganar elecciones sindicales y en centros de estudiantes entre otros.

    “El Socialismo se conquista peleando”. Fue el grito de combate que durante los años setenta levantara Jorge Rodríguez y la Liga Socialista. Grito que sintetiza muchos de los postulados de la actual Revolución Bolivariana, cuando señalamos que solo el Pueblo libera al Pueblo en combate diario por una Patria justa digna y equitativa.

    El recuerdo de Jorge Rodríguez constituye un ejemplo para las nuevas generaciones de Revolucionarios que hoy impulsa el sueño colectivo de otra Venezuela.