Fidel Ernesto Vásquez I.

5.Jun.2011 / 12:37 am

Por Fidel Ernesto Vásquez I.

Hacemos nuestra las palabras del Comandante Presidente Hugo Chávez, cuando afirma que para salvar al mundo, hay que cambiar el sistema, “si queremos salvar al mundo, no cambiemos el clima, cambiemos el sistema y al cambiar el sistema, en consecuencia iremos salvando el clima y acabando con el hambre y en consecuencia iremos acabando con la explotación, con la miseria y la exclusión”.

Desde 1973, el 5 de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha que fue establecida por la Asamblea General de Naciones Unidas, y que este año tiene como lema ‘Bosques: naturaleza a tu servicio’. Se podría decir que el Día Mundial del Ambiente es un vehículo por medio del cual la Organización de Naciones Unidas sensibiliza a la opinión mundial en relación a temas ambientales, intensificando la atención y la acción política.

El objetivo de este día es motivar a la población para que se conviertan en agentes activos del desarrollo medioambiental, promoviendo el papel fundamental de las comunidades en el cambio de actitud hacia la concienciación medioambiental.

El Día Mundial del Medio Ambiente es un evento en el que se realizan múltiples actividades en varios países del mundo. Concentraciones en las calles, conciertos ecológicos o actividades infantiles como plantaciones de árboles o campañas de reciclaje y limpieza, son algunas de ellas.

Este año, India será, por primera vez, el país anfitrión. Este evento de carácter mundial, apoyará al Año Internacional de los Bosques 2011 y promoverá la acción a favor del ambiente a escala global.

Cada día somos testigos de los daños al ambiente producidos en el mundo entero por la acción mercantilista del capitalismo. Esto ha llevado a las comunidades, a los trabajadores y a los pueblos en general a organizarse para protestar y tratar de salvar el ambiente y la salud.

El deterioro ha sido tal que se pone en grave riesgo la vida misma. Un claro ejemplo de esto ha sido las recientes crisis del agua, que han tenido como un factor importante la destrucción de los bosques. A nivel mundial estamos afectados por situaciones como la destrucción de la capa de ozono en la atmosfera, lo que lleva a un gran aumento de los casos de cáncer de la piel.

La destrucción del ambiente tiene como una de sus causas principales el afán desmedido de lucro inmediato por parte del capitalismo, que causa la explotación y destrucción de la naturaleza. Los socialistas planteamos que es necesario un cambio social general, en que la economía está dedicada a la satisfacción de las necesidades humanas de la mayoría, con vista al largo plazo, con la prioridad de proteger al planeta.

El capitalismo tiene como fin el obtener el máximo de ganancia en el plazo más corto para la minoría de dueños de empresas, que cada día se concentra más en las grandes corporaciones de las potencias imperialistas (empezando por los Estados Unidos).

Para ello se explota al máximo al trabajador y se busca reducir los costos de la utilización de los recursos naturales, como la tierra, el agua y el aire (sobretodo si se trata de países en los que no se vive). Es por ello, que se construyen gigantescos centros comerciales, se proyectan plantas incineradoras de basura y cogeneratrices de energía, a pesar de la inmensa destrucción de árboles y los efectos sobre el agua y la tierra que conllevan.

Así sobretodo en los países pobres (el llamado Tercer Mundo), son destruidos cientos de miles de hectáreas de bosques. Esto está llevando a cambios en el clima mundial y es una de las causas de las sequías que traen hambre y desolación.

El capitalismo, empujado por las crecientes protestas populares, ha venido tomando medidas para paliar algunos de los efectos de la destrucción del ambiente. Pero en los últimos años la ola neoliberal ha impulsado la desregulación o eliminación de los controles del gobierno sobre la contaminación. El mejor ejemplo de esto lo es la campaña del Congreso Republicano de los Estados Unidos por destruir a la EPA (la agencia federal de control ambiental).

La lógica destructiva del capitalismo nos lleva a buscar un modelo social diferente que trabaje para la mejora de la calidad de vida de la mayoría y en el largo plazo. Eso es lo que se plantea el socialismo con la planificación de la economía y la orientación de la actividad económica a la solución de necesidades colectivas reales.

Entendemos que para salvar al planeta es indispensable un modelo económico socialista y democrático que anteponga los intereses de la humanidad y salvaguarde el control de las mayorías. Y como dice nuestro Comandante Presidente, “salvemos al mundo, cambiemos el sistema”