Artículos archivados en 10 octubre 2010

  • Freddy Bernal: Aplicación de las tres «R» es decisiva para obtener victoria aplastante en las elecciones del 2012

     

    Por Freddy Bernal

    Los guarismos matemáticos de los resultados electorales no dan lugar a dudas, el PSUV eligió 97 diputados y el PCV 1, por otra parte AD 22 (siendo el tercero en votos de la Mesa de la Ultra Derecha), PJ 15, UNT 12, Copei 6, PPT 2, Podemos 2, LCR 2, otros 6. El PSUV y el PCV tienen 98 diputados patriotas; mientras la MUD, en cambote, 65 conspiradores; y los disidentes del PPT 2. Es decir, que 98 es más que 65 de la ultra derecha, y también que 67, de todos juntitos.

    Más allá de las lecturas maniqueas de los oposicionistas, y también de “críticos” anarquistas a lo interno, en un sencillo análisis electoral numérico, es obvia la consolidación de las fuerzas revolucionarias bolivarianas en Venezuela.

    Pero, hay otros dos enfoques que queremos abordar.

    En primer lugar la abstención de buena parte del voto “chavista”, luego de haber alcanzado el Comandante Chávez más de 7.309.080, 62.84%, de los votos en 2006.

    En segundo término, tenemos que analizar lo que señalara el camarada escritor y periodista Luis Bilbao, en “Dilemas de una revolución pacífica”: la composición y carácter de clase del voto del PSUV y también, de los que optaron por la propuesta de la ultra derecha, para valorar el real avance revolucionario; porque sabemos que no es en el terreno electoral donde se definirán los combates más álgidos porvenir de la revolución.

    No cabe duda que se dio una clara confrontación de clases, en la que el grado de desarrollo de la conciencia, entre los dos factores en pugna: la oligarca apátrida y la “opción preferencial por los pobres” bolivariana, y su influencia en las diversas capas sociales, determinó que la revolución bolivariana -pese a dificultades objetivas económicas (devaluación, recesión, racionamiento de agua y luz, inflación), socio-políticas, culturales, e incapacidades y errores múltiples de los revolucionarios en cargos de dirección política y gubernamental- haya obtenido un rotundo avance. 5,4 millones favorecieron a la revolución.

    El 48% es una base sólida del PSUV, y para cualquier proceso de cambio revolucionario “pacífico”. Ni el PT brasileño, con más de veinte años, lo logró, con el “cómodo” gobierno de Lula, un crecimiento económico entre 9 y 11%, aliado con la burguesía paulista, un Estado funcional y sin un Cardenal en campaña, como dijera el amigo Bilbao.

    Lógicamente, habría en la nueva composición de la AN, una significativa presencia de la derecha, que existió y existe aún, y que sin estar “de parranda”, se esfumó en su absurda conspiración abstencionista en las elecciones parlamentarias anteriores.

    Esa fue una “ventaja” que nunca debemos confundir como producto, de nuestra sabiduría, aciertos, destrezas políticas y/u organizativas; son “favores” que el enemigo ha permitido con sus torpes ambiciones golpistas. Parodiando a Sun Tzu, en “El Arte de la Guerra”, debemos recordar: “Ser invencible depende de uno mismo; la vulnerabilidad del enemigo depende de él”. Y justo es reconocerlo, muchas veces hemos contado con ellos, con su desproporcionada infamia e incapacidad.