Fidel Ernesto Vásquez I
En el auditorio de la Universidad Simón Rodríguez, sede de Palo Verde, más de 300 mujeres, voceras de las comunidades de los barrios: 19 de abril, 12 de octubre, 24 de julio, 5 de julio, Vista Alegre, Este del Ávila, Metropolitano, La Bombilla, Julián Blanco, Piritu, Bolívar, San José y Unión, se dieron cita para recibir a los abanderados por el PSUV a las Alcaldías de Sucre y Mayor de Caracas, Jesse Chacón y Aristóbulo Istúriz.
El candidato a la Alcaldía del municipio Sucre, Jesse Chacón expresó su satisfacción porque las mujeres sucrenses revolucionarias estén en píe de lucha dando la batalla, trabajando en las organizaciones comunales en pro del beneficio de la colectividad. Resaltó la necesidad de ser portadores del mensaje “No solo es llevar un plato de comida –dijo- es estar consciente de cómo la seguridad alimentaria es primordial para el Estado, es estar consciente de que lo que hemos logrado tenemos que defenderlo hoy, mañana y siempre”.
Asimismo, Aristóbulo Istúriz, aspirante a la Alcaldía Metropolitana subrayó que la existencia de las Casas de Alimentación sólo es posible, gracias a las políticas socialistas, al proyecto bandera del Gobierno Bolivariano, que contrario al capitalismo persigue la felicidad plena del soberano.“El proceso que estamos viviendo es la garantía de la soberanía alimentaria, nunca antes en nuestro país existieron tantas políticas de inclusión, aquí tenemos Pdval, Mercal, Pdvalito, Mercalito y para los que no pueden comprarse un plato de comida, están las Casas de Alimentación, eso es inclusión, eso es Revolución y sólo es posible con el gobierno del comandante Hugo Chávez” enfatizó.
Istúriz finalmente hizo un llamado a las sucrenses para que se conviertan en forjadoras del proceso de cambio que se esta viviendo en Venezuela, “el 23 de noviembre saldremos a elevar nuestra voz, una vez más, a favor de todo lo que hemos logrado en éstos 10 años, debemos dejar a Sucre y a toda Venezuela roja rojita”.
Las Casas de Alimentación en el municipio Sucre benefician alrededor de 82 mil personas diarias, tales como indigentes, mujeres embarazadas, niños de la calle, niños en la calle, personas con discapacidad, problemas psicológicos, personas de la tercera edad y de escasos recursos, a través de la atención esmerada de dos mil 800 elaboradoras, que día a día comienzan a trabajar desde la madrugada para llevar más que un plato de comida, una atención integral a los mas necesitados.