El secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), Amenotehp Zambrano, explicó este sábado que los mecanismos regionales de integración latinoamericana tienen el reto de adaptar sus estructuras a la naciente Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Zambrano recordó que el Alba ya cuenta con experiencias de cooperación fuera de las fronteras de los ocho países miembros del bloque, como por ejemplo la Cooperación Sur-Sur con Haití; Petrocaribe, integrado por 17 naciones; y la Misión Milagro, que ha atendido a más de 2 millones de personas en sólo siete años.

Después de la década neoliberal que azotó a las economías del continente, a través de los créditos granacionales, «los Estados empezamos a asumir la inversión y el compromiso de guiar nuestra economía para incidir en las relaciones de propiedad, de distribución, de consumo», explicó en una entrevista ofrecida al canal de Noticias Telesur.

El objetivo de los mecanismos de integración es la creación de un escenario donde «los Estados tengan algo que decir y puedan tener activos estratégicos para satisfacer las necesidades» de los pueblos, agregó.

Zambrano citó a la presidenta argentina, Cristina Fernádez, quien la noche de este viernes abogó,desde Caracas, por el comercio intracontinental como garante de desarrollo regional, y agregó que el último año, las operaciones comerciales regidas por el Sistema Unitario de Compesación Regional (Sucre) aumentaron en casi 2 mil por ciento.

Recordó que antes de la fundación del Alba (2004), las transacciones comerciales entre los países del sur no superaban los 200 millones de dólares mientras que, en la actualidad, rondan los 5 mil millones de dólares.