Artículos archivados en 15 diciembre 2012

  • 15 de diciembre: Hace 13 años se aprobó la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

    El sentimiento de victoria popular tuvo una nueva expresión el 15 de diciembre de 1999, cuando se cumplió el mandato del pueblo venezolano al aprobar uno de los instrumentos jurídicos que en materia de derechos humanos, participación popular y democracia participativa es vanguardia mundial: la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

    Hace 13 años nuestra Carta Magna fue aprobada por mandato del pueblo en ejercicio de su Poder Constituyente con 3 millones 301 mil 475 votos a favor del Sí, equivalente al 71,78% del electorado. Ese pueblo elector y soberano decidió poner fin a la llamada democracia representativa, con su marco jurídico excluyente, que fue la impronta de los gobiernos del Pacto de Punto Fijo.

    La opción del No tuvo un millón 298 mil 105 votos (28,22%) y fue defendida por las mismas caras que incluso hoy pretenden asumir a la Constitución Bolivariana como su bandera para hacer política.

    Se trataba de los mismos voceros de Acción Democrática (AD), Copei y Unión Republicana Democrática, e incluso de voceros que hoy lideran partidos de la más extrema derecha como Primero Justicia; en aquella oportunidad se opusieron al texto porque su promulgación derogaría a la Constitución de 1961, elaborada por el bipartidismo, en la que el pueblo no gozó del protagonismo, la pluralidad y la corresponsabilidad que tiene actualmente.

    La nueva Constitución

    Desde los inicios de su campaña presidencial en 1998, Hugo Chávez ofreció refundar la República sobre la necesidad de sustituir un ordenamiento jurídico que para el momento estaba alejado de la realidad del país; para Chávez el pueblo de Venezuela necesitaba edificar una sociedad más justa, con igualdad y respeto a los derechos humanos.

    El primer paso fue dado por Chávez el 2 de febrero de 1999, en su toma de posesión del cargo, cuando expresó: “Juro delante de Dios, juro delante de la Patria, juro delante de mi pueblo que sobre esta moribunda Constitución impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la República nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo juro.”

    Ese mismo dìa, Chávez firma el decreto número 3, con fecha 02-02-1999, para realizar un referendo consultivo al pueblo venezolano, sobre la base de “la imperiosa necesidad histórica de elegir una Asamblea Constituyente para que esta redacte y apruebe una nueva Ley Constitucional que haga posible una democracia verdaderamente representativa y efectivamente responsable y alternativa”.

    Con base en el artículo 181 de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, el 25 de abril de 1999 se realizó en el país el Referendo Consultivo Nacional para convocar una Asamblea Nacional Constituyente, la cual elaboraría la nueva Constitución.

    De acuerdo con el registro histórico del Consejo Nacional Electoral (CNE) el Sí obtuvo una victoria de 3 millones 360 mil 666 votos (87,75%) y el No obtuvo 300 mil 233 votos (7,26%).

    Esa Asamblea adquiría poderes para que en un periodo de 6 meses se redactara una nueva carta magna. Los constituyentes serían electos por sufragio directo, universal y secreto, tal como siempre han sido las jornadas electorales en el país.

    El 17 de junio de 1999 la sala Político-Administrativa de la Corte Suprema de Justicia ordenó al CNE publicar en Gaceta Electoral de la República de Venezuela los nombres de candidatos nacionales y regionales a la Asamblea Nacional Constituyente. El viernes 09 de Julio de 1999 fue publicado el listado.

    De acuerdo al texto electoral, los candidatos estarían acompañados de símbolos, signos, siglas y colores que permitiría identificarlos con la respectiva agrupación, foto de los mismos e información de la profesión u oficio.

    Fue una convocatoria abierta en la que, incluso, grupos tribales indígenas podrían volver a escribir la constitución de la nación. Ese precisamente fue uno de los principales elementos que evidenciaban el inicio de un gobierno más justo, lleno y hecho de pueblo.

    Una vez instalada la Asamblea, los constituyentes tendrían que discutir con todos los sectores de la sociedad Venezolana, la nueva estructura, principios y artículos de la futura constitución.

    La Asamblea se instaló el 3 agosto de 1999. Su misión era elaborar un nuevo Ordenamiento Jurídico Nacional que debía encaminar a la nación por los nuevos esquemas de bienestar social, económico y político.

    De acuerdo con las reseñas que hacían los medios impresos para la época, los constituyentes se agruparon en 21 Comisiones Permanentes.

    Una vez aprobado el texto, revisado artículo por artículo, la Asamblea nacional Constituyente entregaría el proyecto de Constitución al Ejecutivo Nacional quien se encargaría de convocar mediante decreto un referéndum constitucional para aprobar la Carta Magna. Ese referéndum tuvo lugar el 15 de diciembre de 1999.

    Una contundente victoria fue expresión del clamor que hoy se perfila como Estado Comunal. El Sí obtuvo 3 millones 301 mil 475 (71,78%) y el No un millón 298 mil 105 (28,22%).

    Amplitud e inclusión

    La Constitución de la Cuarta República, consagraba sólo tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. El texto, que estuvo vigente por 38 años, no era amplio en lo que respecta a la participación política del pueblo. Como una muestra de inclusión y participación, la propuesta discutida en la Asamblea Nacional Constituyente y basada en el ideario bolivariano, incorporaba al Consejo Moral Republicano, conformado por el Poder Ciudadano y el Poder Electoral.

    La nueva Carta Magna planteó la creación de un Estado democrático y social de derecho, basado en la corresponsabilidad del pueblo, con pluralismo, en la gestión de gobierno; lo que se conoce como Poder Popular y le da músculo a la democracia participativa y protagónica.

    “El primer hecho jurídico político que partió en dos la historia contemporánea de Venezuela fue el llamado a una constituyente que dio lugar a una Constitución y luego a la serie de leyes y normas que surgieron”, expresó el analista político Miguel Angel Pérez Pirella, en 2010 en una entrevista publicada por el diario Ciudad CCS.

    La Constitución Bolivariana ofrece una importante ponderación a los derechos humanos, a los que considera superiores y anteriores al Estado, por lo cual lo obliga a garantizar el respeto de estos y además investigar, sancionar e indemnizar a quienes hayan sido víctimas de la violación de sus derechos.

    Como medios electorales de consulta, la Constitución de 1999 establece la revocación del mandato, la convocatoria a elecciones y la Asamblea Constituyente; esta última, junto a la enmienda y la reforma constitucional, también es instrumento para la revisión de nuestra Carta Magna.

    A partir de la aprobación y promulgación de la Constitución Bolivariana de 1999, inició la aplicación de una serie de políticas que permitieron atender de manera rápida y oportuna el déficit social que confrontaba el pueblo venezolano.

    Ese rumbo hacia el socialismo del siglo XXI, que hoy es consigna en las expresiones de lucha del pueblo organizado, ha sido siempre el objetivo de nuestra Carta Magna.

    La derecha de siempre

    En 1999, la posición de la derecha fue negarse a la realización de una nueva Carta Magna con argumentos que denunciaban, desde el cambio de nombre a República Bolivariana de Venezuela, hasta el rechazo de la creación del Poder Ciudadano.

    También denunciaron el reconocimiento de los pueblos indígenas y su legado cultural. “Los indígenas tendrían la capacidad de crear naciones aparte, en sus territorios ocupados”, advirtió el actual candidato a la reelección como gobernador de Miranda, Henrique Capriles.

    “Mientras que los ‘civiles’ tienen un compendio de derechos que son un simple saludo a la bandera, ya que su ejecución es inviable”, dijo, para figurar como uno de los principales oponentes a la Constitución Bolivariana.

    13 años más tarde, cuando le tocó ser aspirante a la presidencia, se atrevió a utilizar indumentaria tradicional de los pueblos originarios como parte de los actos proselitistas de su campaña electoral.

    A pesar de los ataques, la Constitución Bolivariana abrió paso a novedosas formas de organización popular que surgieron luego de su promulgación, como fueron las Mesas técnicas de agua, los Comités de tierra urbana y actualmente los consejos comunales y las asambleas de pobladores.

    El pueblo adoptó su Carta Magna como herramienta para ejercer el Poder Popular y hacer valer sus derechos; con la Constitución, el pueblo defendió su soberanía y rescató a Hugo Chávez de su secuestro el 11 de abril de 2002; con el mismo instrumento legal, se cohesionó para hacerle frente al sabotaje petrolero de 2002 y 2003.

    Hoy a 13 años de su promulgación, el pueblo defiende su rol como protagonista de la construcción de la patria nueva.