Fidel Ernesto Vásquez I

31.Mar.2012 / 11:30 am

Hacer revolución implica el rescate de la memoria de nuestro pueblo, garantizar la digna sepultura para los grandes mártires, la repatriación de los héroes que murieron en otras naciones luchando por la libertad y en defensa de la Patria,  y lograr que los familiares y amigos de miles de millones de venezolanas y venezolanos desaparecidos y asesinados por los gobiernos represores, tengan la esperanza de que se hará justicia para que sientan que le estamos ganando la batalla a la impunidad”.

Así lo manifestó Italo Américo Silva Velásquez, hijo del insigne comandante guerrillero venezolano, caído en combate hace 40 años, durante el acto realizado este sábado en homenaje a su padre en el Hemiciclo Protocolar del Palacio Federal Legislativo, y en el que calificó al combatiente como “el guerrero de Venezuela y de los pueblos latinoamericanos reprimidos”.

En su discurso, aseguró que el guerrillero Américo Silva sintetiza el dolor de muchas familias y  representa el orgullo de la mayoría de los venezolanos que aún luchamos contra los intentos represivos del imperialismo.

Silva Velázquez agradeció a todas aquellas voluntades que, de manera decidida y firme, se fueron sumando con fuerza a la construcción del Socialismo y al proceso revolucionario. Asimisno, consideró que la integración popular lograda hasta ahora, se debe extender más allá de las fronteras venezolanas para “rendir homenaje al internacionalismo proletario”.

El también presidente de la Fundación “Américo Silva” destacó que su compromiso es seguir trabajando en el proceso revolucionario que asumió desde muy temprana edad. “No se trata sólo de hablar de torturados, desaparecidos y asesinados; tenemos muchas cosas por aportar y seguiremos contribuyendo en todas las luchas populares”, dijo.

Afirmó que la intención es trabajar de la mano del Ejecutivo Nacional, la Asamblea Nacional, la Fiscalía General de la República, la Defensoría del Pueblo y todos aquellos entes y organismos de la administración pública nacional, con el fin de ayudar a sus representantes a dar respuesta a la ciudadanía y acabar con la burocracia institucional.

“El momento actual exige un proceso revolucionario de participación activa y la profundización y radicalización del cambio en el país, por lo que es necesario el aporte de todos para garantizar la victoria contundente de las elecciones presidenciales del 7 de octubre frente a ese derecha sanguinaria y homicida”, apuntó Italo Américo Silva Velásquez.

Finalmente, saludó el homenaje que el Poder Legislativo rindió a su padre en Capilla Ardiente y  congratuló a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz; a la defensora del pueblo, Gabriela Ramírez; a los representantes del Frente de Familiares y Amigos de Desaparecidos, Torturados y Asesinados en la década de los años ‘60, ‘70 y ’80; a la Fundación Argimiro Gabaldón; a la Brigada Socialista Fabricio Ojeda; a la Célula Andrés y Ramón Pasquier;a la Asociación Cantaura Vive; y otros colectivos revolucionarios que hoy dieron el último adiós a Américo Silva.