Fidel Ernesto Vásquez I

30.Mar.2012 / 02:50 pm

“Yo creo que aquí se expresa el carácter subversivo que tiene el hecho revolucionario, de una u otra manera las cosas han cambiado en Venezuela (…), somos en esencia subversivos, sin temor a lo que digan nuestros enemigos”, de esta manera el destacado periodista, José Vicente Rangel, se refirió a la lucha que emprendió el Comandante Guerrillero Américo Silva, hasta el día de su muerte el 31 de marzo de 1972.

Estas y otras reflexiones fueron emitidas por el comunicador social durante un homenaje a ésta figura de la Revolución, que evoca la lucha de un pueblo en el rostro de cada uno de los venezolanos.

Bajo este escenario, Rangel recordó que “hoy se cumplen 40 año del asesinato de Américo Silva, dentro de pocos días se cumplirán 10 años de la felonía del 11 de abril, pero también se cumplen 10 años del triunfo de la victoria del pueblo el 13 de abril, y yo asocio el hecho lamentable del asesinato de este insigne camarada con lo que ocurrió el 13 de abril, hace ya 10 años, porque en gran medida esa manifestación extraordinaria del pueblo con la que se derrotó al fascismo en las calles, pertenece a la línea de combate que representó esta figura”.
Asimismo recalcó que el insigne revolucionario estuvo presente en los millones de venezolanos que se movilizaron ese día -13 de abril- para derrocar la ignominia, por lo que hoy, el hecho de recibir los restos de un revolucionario, justamente en la sede de la AN, es muy significativo, pues revela los cambios que se han operado en Venezuela, país que en el pasado fue el centro del poder burgués, un emblema de lo que era la democracia representativa.

Al reflexionar en profundidad, el periodista conminó que evidentemente que las cosas han cambiado, pues “el país ya no es el mismo, como tampoco lo son sus instituciones, y si algún rasgo caracteriza un cambio revolucionario es, que no solamente en las transformaciones ociales y económicas se refleje ese cambio, sino también en los símbolos del Estado.

“Lo que distingue a este proceso bes que no tiene prurito alguno en reivindicar la memoria y en colocar en el centro de la historia a quellos que contribuyeron a hacerla. Este proceso con el cual estamos comprometidos hoy en día no tiene ningún temor en rescatar la memoria de las mujeres y hombres que dieron su vida por la libertad y la democracia y rindiendo el tributo de su muerte en esa lucha sostenida”, precisó.

Concluyó afirmando que estos actos no significan el culto de la muerte, sino el culto de la vida, pues en las calles hay una legión de Américo Silva dispuestos a derrotar la injusticia social.