Fidel Ernesto Vásquez I

17.Dic.2011 / 04:44 pm

La muerte del Libertador Simón Bolívar, hace 181 años, no ha impedido que su pensamiento cobre cada día más fuerza en Venezuela y en nuestra América, según el análisis del coordinador general de estrategias del Centro Nacional de Historia (CNH), Alexander Torres.

Durante una entrevista en el espacio De Frente de Venezolana de Televisión, el historiador sostuvo que Bolívar superó varias muertes: aquella que ocurrió en 1830 en la quinta San Pedro Alejandrino, en Santa Marta (Colombia), y los repetidos intentos por silenciar sus ideas liberartarias.

«La muerte no va a negar la posibilidad de proyectos alternativos de liberación de los pueblos», aseguró Torres. Acotó el término «muerte de inmortalidad», señalando que es ésta de la que goza Bolívar, pues su accionar y su empeño por los pueblos desposeídos cada día cobra más resonancia.

En ese sentido, el coordinador del CNH explicó que el presidente Hugo Chávez ha rescatado tres grandes aspectos del pensamiento bolivariano: legislación a favor de los necesitados; la concesión educativa como mecanismo de liberación moral de los pueblos, y la construcción unionista de la región. Describió el proyecto de construcción del nuevo Mausoleo para Bolívar como una «expresión del afán del pueblo venezolano y de un Gobierno de avanzada de dignificar al padre de un proceso libertario».

Recordó que en 267 años el Panteón Nacional ha sufrido pocas modificaciones, por lo que no responde a la «concepción ultramoderna» y la seguridad antisísmica con las que sí cumple el nuevo Mausoleo.

Torres destacó el rol que el concepto integracionista de Bolívar ocupa hoy como «base fundamental del derecho internacional» y columna vertebral de todo intento por resguardar la soberanía. También resaltó la visión anticipada del Libertador, quien pudo prever la caída de potencias como España y la necesidad de que las naciones latinoamericanas sellasen la unidad como una muestra de madurez política, idea vigente en la recién creada Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Como fue señalado por el historiador, Bolívar advirtió con preocupación la agenda oculta de dominación del imperio estadounidense, el «Big Brother», con su «diplomacia aritmética», como él mismo la llamaba. Al mismo tiempo, sectores de la oligarquía veían como un peligro la integración latinoamericana, así como en la actualidad temen del despertar político en nuestro continente, inspirado por el prócer.

Invitó a los niños a concebir al Libertador como un hombre de carne y hueso que no sólo soñó sino que también hizo realidad sus proyectos. «Leer sobre la vida de Bolívar y sacar sus propias conclusiones», aconsejó el investigador.