Fidel Ernesto Vásquez I

17.Dic.2011 / 12:02 am

El 17 de diciembre de 1830 murió en Santa Marta, Colombia, uno de los héroes más importantes de las luchas independentistas latinoamericanas: Simón Bolívar, el Libertador.

En 20 años de actividad a lo largo y ancho del continente americano, logró la liberación de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá del colonialismo español.

Fundó las bases políticas y jurídicas de las instituciones que tendrían como finalidad la defensa de la soberanía de las naciones liberadas, para el desarrollo de los nuevos ciudadanos americanos.

La unión de los países latinoamericanos fue una de sus principales luchas, ya que siempre fue consciente del peligro que representaba, para las incipientes naciones, el despotismo de las potencias imperialistas del norte.

Este proyecto de unión se hizo realidad en el Congreso Anfictiónico de Panamá que se celebró en 1826, gracias a sus diligencias y comunicaciones con las naciones americanas.

Bolívar en su visionaria Carta de Jamaica escribió: “Es una idea grandiosa pretender formar de todo el Mundo Nuevo una sola nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbres y una religión, debería, por consiguiente, tener un solo gobierno que confederase los diferentes estados que hayan de formarse”.

La Gran Colombia, unión de Venezuela, Nueva Granada, Quito y Panamá bajo una sola República, fue uno de los proyectos políticos más importantes de Simón Bolívar, quien no sólo tuvo que luchar contra las fierezas de los imperialistas españoles, sino también contra las mezquindades regionalistas de los caudillos americanos.

Dentro del ámbito militar su figura resalta en la Campaña Admirable (1813), la Expedición de los Cayos (1816), la Campaña del Virreinato de la Nueva Granada (1819), la Batalla de Carabobo (1821) y la Campaña del Virreinato del Perú (1821-1824).

Gracias a las grandes virtudes que mostró ante las adversidades de tan complicadas campañas, se le conoce como “el hombre de las dificultades”.

Su espíritu sigue siendo una de las principales inspiraciones para los procesos de liberación de los pueblos del mundo, que luchan para construir una sociedad de hombres libres, conforme al ideal bolivariano.