“Yo no soy la Presidenta de las corporaciones, soy la Presidenta de los 40 millones de argentinos”, expresó la mandataria del país suramericano, Cristina Fernández, durante la toma posesión de su segundo mandato este sábado.

Al abordar el tema económico en su discurso, dijo que el eje central de Argentina ante el mundo se basó en la gran decisión soberana del pago de la deuda del Fondo Monetario Internacional (FMI), “de modo tal que ya nadie puede ser jefe de la economía, que el jefe de la Argentina se sienta acá y por decisión del pueblo”.

Durante su gestión de Gobierno se pasó a la reestructuración de la segunda parte de la deuda, que se llegó a cubrir 93%.

Fernández indicó, además, que otros de los ejes de su mandato fue finalizar con la dicotomía del mercado interno. “Gracias a la duplicación de nuestro comercio exterior, el cual se ubicaba en la década de los 90 en 17%, hoy estamos entre 34% y 35% y, más que duplicar, se logró generar un superávit en el comercio exterior de más 10.000 millones de dólares”.

Gracias a este crecimiento comercial se logró sortear la brutal crisis que en 2008 y 2009 se desplomó sobre todo el mundo. Además, dijo, permitió que ningún argentino tuviera que sufrir los embates de la crisis financiara mundial.

Fernández también destacó que este eje central de la economía permitió la acumulación de reservas, que ascienden a 46.368 millones de dolares, después de haber pagado a tenedores de títulos privados y organismos multilaterales de créditos, a través de la institución Fondea, 26.316 millones de dólares, así como soportar cinco corridas cambiarías que las grandes corporaciones hicieron “creyendo que el Gobierno iba a ceder”.

“En las cincos corridas cambiarías el central vendió casi 16.000 millones de dólares. Nos querían obligar a devaluar o fijar las marcas en la cancha. Si yo sumara lo que hemos pagado en materia de deuda más los casi 16.000 millones de dólares, hoy el Banco Central tuviera 80.684 millones, por eso le pido a todos los sectores que no escupamos al cielo. No es un buen método y nunca ha dado resultado a los argentinos”, añadió.

En cuanto a la integración regional resaltó que es una de las mejores defensas que se puedan tener contra un mundo difícil y plagado de desafíos.

Entre los vítores de los militantes del Frente Amplio para la Victoria y una lluvia de papelillos, Cristina Fernández fue juramentada como Presidenta de Argentina para el período 2012-2015.

A las afueras del Congreso, en Buenos Aires, miles de seguidores tomaron las calles desde las primeras horas de la mañana para ratificar el triunfo de 54,11% que el pasado 23 octubre le dio este nuevo triunfo a Fernández.