El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, estimó este viernes que la naciente Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) abre las puertas para consolidar a la región como una zona de paz donde no existan «la dominación del hombre por el hombre, el colonialismo, el intervencionismo y la guerra».

Durante su intervención desde el cónclave reunido hoy en Caracas, Lugo consideró que ese reto para la Celac «no será fácil» pero confió en que el nuevo organismo «marcará un punto de inflexión en la historia de la consolidación del mundo multipolar que promoverá el equilibrio y respeto a la diversidad como garantía de seguridad y la paz en el mundo».

El jefe de Estado instó a sus homólogos de la región a contribuir en el fortalecimiento del bloque no sólo para hacer realidad la unidad política sino para buscar, en condiciones de igualdad, soluciones conjuntas a la crisis económica, energética, social y financiera.

Lugo recalcó que la coyuntura actual no debe impedir el avance de los procesos de integración que están en marcha sino más bien constituir «un sendero de esperanza para la transformación» en el hemisferio, que cuenta con abundantes recursos naturales y humanos «para concretar el gran proyecto de nuestros pueblos y Libertadores».

El mandatario se mostró optimista sobre el alcance de las decisiones que adoptará la Celac tras su constitución porque los países «cuentan con la experiencia y la madurez para asumir este proyecto emancipador de Nuestra América Latina y el Caribe», asumiendo su complejidad.

El jefe de Estado paraguayo aseveró además que la clave para la reducción de las asimetrías al interior de la región es la integración productiva y la promoción del desarrollo social, al tiempo que abogó para que los países del bloque asuman que la industrialización no debe descuidar la defensa al medio ambiente.

Por último, enfatizó que la concreción de los proyectos que se plantee la comunidad dependerá de la voluntad política de los gobiernos porque ya «tenemos todos los instrumentos para hacerlo».

«Avancemos colectivamente en este proyecto histórico y celebremos con los pueblos de nuestra América este paso que no es ni calco, ni copia, sin creación heroica», finalizó.