Fidel Ernesto Vásquez I.

25.Jul.2011 / 01:06 am

Publicado en prensa Ciudad Caracas

Las actividades iniciarán con una sesión solemne de la Cámara Municipal; la apertura de la II Feria del Libro y la entrega de la II Edición del Premio Nacional de Literatura Stefania Mosca

Tras un arduo proceso de remodelación y recuperación de edificaciones históricas, así como la creación e intervención de espacios públicos y culturales, iniciado en el 2010, con motivo del Bicentenario de la Declaración de Independencia, la capital de Venezuela, Caracas, arriba este 25 de julio al aniversario 444 de su fundación.

Con una extensión 822,9 kilómetros cuadrados distribuidos en cinco municipios y 32 parroquias, Santiago de León de Caracas, fundada en el centro-norte del país, está asentada en las faldas de El Ávila.

La programación aniversario –que se desarrollará del 25 al 31 de julio- iniciará con una sesión solemne de la Cámara Municipal, en el Parque Ezequiel Zamora; la apertura de la II Feria del Libro de Caracas; y la entrega de la II Edición del Premio Nacional de Literatura Stefania Mosca.

Lugares como el Correo de Carmelitas; Paseo de los Próceres; Hotel León de Oro; Casa del Vínculo; Plaza Diego Ibarra y el Teatro Principal, entre otros ubicados en las 25 cuadras fundacionales del centro caraqueño, reabrieron al público remozados en su totalidad.

FUNDACIÓN DE CARACAS

El nombre de Caracas se debe a las voces de los primeros indígenas que poblaron los Valles de los Toromaymas, es decir la etnia Caracas, que tenían su morada en el macizo montañoso que se erguía entre el mar y los llanos centrales, refiere el cronista Juan Montenegro en su libro Crónicas de Santiago de León.

El capitán Diego de Losada, fundador de la ciudad, la llamó Santiago de León de Caracas, el 25 de julio de 1567, refiere el cronista de Caracas Guillermo Durand, a Ciudad Ccs, quien indica: “de esta fecha de fundación no hay duda”.

Por su mentalidad conquistadora que se encontraba con la lejana España y las creencias sociales de entonces, Losada le impone el nombre que antecede al de nuestros aborígenes, es decir, Santiago de León. Santiago por el apóstol tradicional de la reconquista española y León por el nombre del gobernador de la provincia.

La única referencia para asociar esa mentalidad con la realidad descubierta, era el autóctono termino “Caraca”, voz que no tenía un significado preciso pero que servía para identificar la planta de largas hojas llamada también Pira.

En 1578, el gobernador filipense de la provincia, Don Juan de Pimentel, revela los secretos del vocablo cuando aún estaban frescas las lingüísticas aborígenes.

“Llámese esta provincia, generalmente, entre españoles, Caracas, porque los primeros cristianos que a ella vinieron, con los primeros indios que hablaron, fue una nación que llamaban Caracas, que está en la costa del mar”, apunta Juan Montenegro.

En tiempos prehispánicos ya coexistían en los Valles de la ciudad etnias de los Toromaymas, Arvacos, Teques, Guaiqueríes, Meregotos, Mariches, Taramas, Guarenas, Chagaragotos, Esmeregotos y Baquiracotos y Caracas.

CARACAS EN CRECIMIENTO

La ciudad se estableció desde un improvisado campamento militar, en lo que es hoy la esquina de Santa Capilla. En el año 1573 se establece la primera parroquia llamada Santiago de León, y que desde 1637, se llamó Catedral cuando llega el primer obispo a la ciudad.

Ese mismo año, Caracas se convierte en capital de la provincia de Venezuela. “Esto fue muy importante porque se asientan en la ciudad las autoridades”, destaca Durand y agrega que la iglesia parroquial se convierte ya en catedral.

“En el transcurso del siglo XVII, Caracas deja de ser una ciudad precaria, porque la economía cacaotera le da un sostén de prosperidad y con ello se van los miedos a piratas y corsarios que acechaban”, dice el cronista. Al llegar el siglo XVIII, indica Durand, Caracas se convierte en una ciudad transformada y se conforman las primeras cuatro parroquias: Catedral, Altagracia, La Candelaria y San Pablo (ahora Santa Teresa) y pasa de tener 20 mil habitantes a 40 mil.

LLEGA LA MODERNIDAD EN EL SIGLO XVIII

La ciudad se incorpora a la modernidad a través de las trasformaciones materiales, porque con la presencia de Antonio Guzmán Blanco entre 1870 al 78, nace la “Caracas de un solo piso”, indica Durand.

El plan busca modernizar los espacios y se construye el parque El Calvario y el Panteón Nacional, cambiando la fisionomía de la ciudad, pero también convierte a las casas coloniales y de valor patrimonial en almacenes.

De esta acción depredadora no se salvó la casa natal del Libertador que llegó a ser una joyería. Tampoco un almacén y la Casa del Vínculo, también de Bolívar, que en 1858 es convertida en ocho locales comerciales, apunta Durand.

El cronista dice que el hito de la ciudad de Caracas se inicia en 1938 cuando se transforma bajo la perspectiva del Plan Rotival. El proyecto que divide a la ciudad en este y oeste, le da paso a la urbanización El Silencio, la avenida Bolívar y el Centro Simón Bolívar. “Eso acabó con la poca arquitectura colonial que quedaba”, dijo el cronista.

SIGLO XXI Y UNA CIUDAD EN REVOLUCIÓN

Con las políticas del Gobierno Bolivariano para rescatar el espacio público, en Caracas se recuperan 653 mil m2 de territorio para el disfrute expresado en plazas, parques, bulevares y caminerías.

Entre ellos se encuentran el casco histórico de la ciudad con sus plazas Bolívar, Diego Ibarra, Alí Primera y los bulevares Panteón y Simón Bolívar, unido al de Sabana Grande.

Pero la cosa no queda allí, pues con la construcción del bulevar César Rengifo, en la parroquia Santa Rosalía, Caracas gana 2.2 kilómetros lineales de esparcimiento.

Además se recuperan obras patrimoniales como los cuatro edificios que bordean la Plaza Bolívar, la Casa del Vínculo, el Correo de Carmelitas, la Casa de las Primeras Letras, el hotel León de Oro y el teatro Principal y las iglesias Santa Capilla y San Francisco. El paseo La Nacionalidad también entró en el proceso de rescate.

“Caracas es una ciudad dichosa que aunque no nació en cuna de oro, ni creció en la opulencia, tiene la gloria de haberle dado al continente su mayor figura militar y valor cimero de sus letras: Simón Bolívar y Andrés Bello”, describe el quinto cronista de Caracas, Juan Ernesto Montenegro.

OFRECEN VISIÓN ALTERNATIVA DEL ANIVERSARIO

El profesor universitario y exalcalde metropolitano de Caracas, Juan Barreto, considera que debe abrirse un amplio debate en relación a la celebración del aniversario de la capital de la República cada 25 de julio.

El estudioso sostiene que “todas las celebraciones fundacionales en América Latina y particularmente en Venezuela lo que celebran es el coloniaje. El día que derrotaron a las comunidades indígenas”.

En opinión de Barreto, la celebración del aniversario de Caracas cada 25 de julio es una tradición que se debe erradicar en tiempos de revolución, pues a su entender reivindica el colonialismo español que arrasó con las comunidades indígenas que habitaron el país. “Esa celebración no nos afirma como pueblo”, apuntó.

Además, indicó que hasta el momento “no existe una fecha precisa de la fundación de Caracas. No hay un acta fundacional”. Argumentó que para 1567, según cronistas de la época, aún se libraban batallas entre los invasores europeos y los residentes originarios: “En ese momento había una guerra étnica”.