Fidel Ernesto Vásquez I.

28.Jun.2011 / 07:49 am

Sus argumentos siempre han sido tres: Sueldos, condiciones hospitalarias e insumos. En los últimos 10 años a estas tres exigencias se les han dado respuestas de forma progresiva e incluso se ha duplicado la prioridad año tras año, pero los médicos siguen protestando.

¿Ahora por qué protestan los médicos? se preguntan tanto usuarios del sistema público de salud, como autoridades e incluso los propios médicos. Hace dos semanas realizaron una marcha para exigir lo mismo aún cuando ya les han dado respuesta y para este miércoles está prevista otra
asamblea del llamado comité de conflicto donde anunciarán una reiterada convocatoria a paro indefinido en el país, perjudicando a pacientes que requieran ser operados y las consultas externas.

En marzo del 2010 el Presidente de la República, Hugo Chávez, anunció la homologación de salario y aumento de sueldo en 40%. Sin embargo, seguían protestando. Para ellos el incremento no era justo pero a sus peticiones comenzaban a sumar más cosas, ahora también eran las obras en los
hospitales.

El ministro de Salud para la fecha, Luis Reyes Reyes, explicó que sólo en la homologación se alcanzó un total de 590 millones de bolívares, inversión que benefició a 12 mil galenos, de los cuales 26 mil son activos y unos 3 mil son jubilados.

Explicó que el incremento salarial variaba de acuerdo a las escalas de cada galeno. Por ejemplo, detalló, “para los médicos residentes, hay un incremento real del 82% y para los médicos especialistas el aumento será de 80%”, dijo. Sin embargo, ese incremento, ya percibido, dejaba de ser suficiente para ellos. En la actualidad aún exigen que se les aumente siendo el sueldo integral de un residente cerca de 9.000 bolívares.

Recientemente, el presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV), Douglas León Natera, institución que por cierto, mantiene una figura de ilegitimidad, puesto que desde 1998 no se realizan elecciones, dijo que un médico residente debería ganar al mes, mínimo, 9.880 bolívares, lo equivalente a 130 unidades tributarias (UT).

Sin embargo, ni en sus exigencias ni en los argumentos que León Natera presenta en sus reiteradas y escenificadas declaraciones a los medios de comunicación privados, no menciona que la realidad actual de un médico residente es que su ingreso mensual se aproxima a los 9.880 bolívares que
exigen. Sueldo total que suma el pago de todas sus primas: cesta tickets, bonos por guardias nocturnas, bono de alimentación y sueldo básico.

«Les das respuesta por un lado y protestan por otro. Si no es una cosa, es otra, pero su idea es protestar por algo y hacer creer una crisis que no existe, que los usuarios ni percibimos», sostuvo María Eugenia Vásquez, vocera del comité contralor en el hospital Vargas de Caracas.

Obras hospitalarias parecen invisible para los médicos

Más de 1.500 millones de bolívares se invierten actualmente en la reactivación de 621 obras en 141 hospitales del país, que por los años de desinversión durante la cuarta república hoy día presentan un importante deterioro.

Sin embargo, las obras se desarrollan sin cerrar servicios, pero los médicos se encargan de eso: los cierran por su decisión de no trabajar y dejar desatendidos a las personas necesitadas.

Las obras consisten no sólo en la recuperación de la infraestructura de los hospitales sino que implican también cambios de planta eléctrica, de calderas (sistema de vapor para la esterilización), nuevos servicios de emergencia y dotación con equipos de última tecnología, pero todo esto
pareciera ser invisible a los ojos de los médicos.

“Sí vemos que se han hecho cosas, algunos están trabajando pero exigimos que no se paralicen y que se entreguen esas obras lo antes posible”, decía Carlos Marín, vocero de la sociedad de residentes del hospital Vargas, el pasado martes en asamblea.

Según dijo Marín su manifestación no tiene que ver por mejores sueldos “eso es lo que menos me importa” sino que más bien protesta por las condiciones en las que trabaja.

Sin embargo, dice desconocer el progreso de obras que se están realizando en 141 hospitales y específicamente en el Vargas, donde en la actualidad se trabaja en la nueva emergencia, en la instalación de una planta eléctrica
nueva que duplicará la capacidad del hospital, y mucho menos sabe acerca del servicio de medicina interna y nefrología, áreas totalmente listas que serán inauguradas el próximo 5 de julio, como obras del bicentenario.

El tema de los insumos es otro punto que preocupa a los médicos y les genera razones de paro.

Siguiendo con el caso del hospital Vargas, desde el pasado jueves llegó un contingente de insumos médico quirúrgicos y esta semana reciben el de medicamentos. ¿Qué insumos les hace falta? Se preguntó el director del Vargas.

Hernández informó que, por citar un ejemplo, en caso de las radiografías, recibieron 10 cajas de cada tipo de radiografía que suma un total, en todos sus tamaños, de unas 5.000 radiografías.

“Nosotros en el hospital realizamos un promedio entre 3.000 y 3.500 radiografías mensuales, por lo que esto podría alcanzarnos mes y medio. Así como esto tenemos inyectadoras, guantes, suturas, entre otros materiales
quirúrgicos con los que contamos en el hospital”, puntualizó.

Desde el año pasado el Ministerio de Salud ideó un sistema para regular la cantidad de insumos que cada hospital requiere y la distribución que se le da.

Este sistema funciona mediante un reporte electrónico que cada director de hospital debe realizar de acuerdo al uso y consumo de insumos en el centro asistencial, de acuerdo a la demanda que tenga. No obstante, para el año que viene el control de insumos dependerá de un sistema más innovador: un robot.

Serán cinco centros de almacenamiento inteligente de insumos, el primero será inaugurado en el estado Miranda, informó recientemente la ministra de Salud, Eugenia Sader.

Destacó que dichos centros son posibles por los convenios con China, cuya tecnología permitirá usar robots que controlarán los depósitos de medicamentos, al tiempo que señaló que estos centros permitirán que el Estado tenga un control eficiente y en tiempo real de los insumos que requiere cada hospital y cada paciente.

«Evitaremos el tráfico de insumos y atacaremos las mafias que los revenden a las clínicas privadas», dijo. Pero estos avances también pasan desapercibidos a los médicos, quienes ni mencionan las mafias internas de hospitales para el robo de insumos, ni el uso innecesario que les dan, tampoco reconocen los avances que hay para mejorar cada vez más el funcionamiento de cada área.