Fidel Ernesto Vásquez I.

14.Jun.2011 / 12:40 am

No deja de sorprendernos como un hombre aparentemente consagrado al servicio del Señor y devoto de María Santísima, como dice ser el padre José Palmar, pueda albergar tanto resentimiento, tanto odio en su corazón, tanta miseria que en nada se asemeja al Cristo Redentor: amoroso, al servicio de los humildes, de los que sufren, de las causas justas.

El comentario lo hacemos por un tweets que publicó el sacerdote en su cuenta @PadreJosePalmar donde señala «Dios es sabio y providente, si la ‘pelona’ le llega no nos podrán culpar que aqui le hicieron daño, la responsabilidad es de los cubanos».

El Padre Palmar se quita su investidura de servidor de Dios, para convertirse en una voz más del oposicionismo cuando dice «si la pelona(la muerte) le llega no nos podrán culpar(¿a quién?: a la oposición) que aquí le hicieron daño(Acarician desde el 2002 el Magnicidio)», refiriéndose a la salud del presidente Hugo Chávez Frías, que gracias a Dios y no al «dios» del padre Palmar, mejora con cada hora que pasa.

De paso Palmar toma el nombre de Dios en vano cuando señala «Dios es sabio y providente»… y remata lo escrito con el visceral odio que tiene todo el oposicionismo a Cuba «la responsabilidad es de los cubanos».

Triste papel para un pastor de la Iglesia Católica, que se suma a las voces que están de espaldas al pueblo y expresa un deseo contrario al amor al prójimo que es el mayor de los mandamientos, como lo enseñó Jesucristo. El apóstol San Pablo lo recuerda en su carta a los Romanos: «…todos los demás preceptos, se resumen en esta fórmula: amarás a tu prójimo como a ti mismo. La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es, por tanto, la ley en su plenitud.» (Rm 13, 8-10).

Padre, lea la Biblia, que también exhorta a orar por nuestros gobernantes, como lo señala 1 Timoteo 2: 1-2: «Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna».

Es más padre Palmar, la palabra de Dios en Romanos capítulo 13, versículo 1 es todavía más específica: «Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.»

Padre Palmar lea la Biblia que no es letra muerta y rece mucho porque la mala intención -como lo ve-, también es pecado.