Fidel Ernesto Vásquez I.

4.Jun.2011 / 12:00 pm

El presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Soto Rojas, reiteró que a 181 años de la muerte del Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, éste sigue presente en las luchas históricas del pueblo venezolano al que le recordó la necesidad de mantener la unidad del movimiento social y político como claves para la victoria de la revolución.

Durante su discurso como orador de orden en el acto que rindió honores al Mariscal Sucre en Cumaná, estado Sucre, Soto destacó que los pueblos deben encontrarse con su historia y tener una comprensión política para saber de dónde vienen y hacia dónde se dirigen.

“Hay que recordar siempre a nuestro héroe; pueblo que no se encuentre con su historia sistemática será un pueblo olvidado, entonces nunca sabrá hacia dónde va, porque no sabe de dónde viene”, expresó.

Desde la plaza que hace honor al Mariscal de Ayacucho, Soto Rojas consideró imprescindible “avanzar en la unidad programática, en la unidad de un liderazgo; el individuo debe tener una convicción política en su cabeza para saber cuál es el programa que tiene, si el del capitalismo o de la liberación nacional y del socialismo y eso se logra a través de la reflexión, el estudio y el debate”.

Soto, quien durante este acto recibió la Orden Antonio José de Sucre en su Primera Clase, destacó que el Mariscal brindó su vida por la libertad de los pueblos de América, además fue nombrado Comandante del Ejército del Sur, participó en la Batalla de Junín y ganó la batalla de Ayacucho en 1824, al mando de un ejército unido, con lo cual logró el título por el que es conocido.

Antonio José de Sucre y Alcalá nació en Cumaná, estado Sucre, el 3 de febrero de 1795. Fue político, estadista y militar, prócer de la independencia, así como presidente de Bolivia, gobernador de Perú, General en Jefe del Ejército de la Gran Colombia y comandante del Ejército del Sur.

El General en Jefe Antonio José de Sucre fue asesinado el 4 de junio de 1830 en Berruecos, Colombia, siendo considerado como uno de los militares más completos entre los próceres de la independencia suramericana.