Fidel Ernesto Vásquez I.

1.Jun.2011 / 04:43 pm

La presidenta de la Comisión de Cultos y Régimen Penitenciario, diputada Yelitza Santaella, dijo este miércoles, en el marco del debate sobre el Proyecto de Código Orgánico Penitenciario (COP), que se debe darle la importancia que realmente merece ese instrumento legal para un gran número de hombres y mujeres que en estos momentos se encuentran privados de libertad.

Señaló que el Estado venezolano y los diputados y las diputadas, como representantes del pueblo, tienen el deber de permitir la evaluación, el diagnóstico y los  mecanismos que les permitan buscar una solución en el mediano y largo plazo, al problema de hacinamiento carcelario, que durante muchísimos años viene ocurriendo en el país.

Refirió que la problemática carcelaria nacional es un tema histórico que tenemos que encarar, en los momentos de avance que vive Venezuela. “Hoy nos toca escribir en esas páginas que viene desarrollando el proceso revolucionario, y este tema no podemos dejarlo a un lado”.

“Este es un caso que tiene que ser incluyente, que abarca a seres humanos que por diversas razones hoy se encuentran pagando condena en los centros penitenciarios y  por distintos delitos”, recordó la diputada del PSUV.

Durante su intervención en la jornada, que contó con la presencia de académicos de varias universidades, representantes de los poderes públicos, organizaciones no gubernamentales y comunidades organizadas, precisó que una vez que ese proyecto salga a la calle, debe  ser implementado y mejorado en beneficio de los privados y las privadas de libertad.

La parlamentaria planteó ante  los presentes, que el aporte de cada hombre y cada mujer a través de las distintas instituciones que representan, serán de gran importancia y valor para la Comisión de Cultos y Régimen Penitenciario.

“Hoy les pido que compartamos estos momentos, que son momentos históricos y estelares, por la Venezuela y por los hombres y mujeres que actualmente se encuentran con la esperanza puesta en cada uno de nosotros. Esa esperanza no debe morir, sino que hay que profundizarla con el esfuerzo de cada uno de los presentes”, enfatizó.