Fidel Ernesto Vásquez I.

15.Ene.2011 / 08:33 pm

El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, durante la entrega de la Memoria y Cuenta 2010 del Ejecutivo ante la Asamblea Nacional, exhortó a los diputados a mantener un debate de altura caracterizado por la concordia y el diálogo, una vez que el juego político y democrático ha sido reabierto.

“Me da gusto que estén aquí y ruego de todo corazón que no perdamos esta oportunidad. Está en manos de ustedes una gran responsabilidad. Siembren semillas de la concordia y el diálogo», expresó el mandatario nacional dirigiéndose a los diputados de la derecha.

Asimismo, agregó: “Les ruego, está en las manos de ustedes una gran responsabilidad de sembrar aquí como los agricultores: Aren esta asamblea y siembren la semilla del diálogo”.

En su alocución anual exhortó a que los debates sean de altura y felicitó a los diputados por «abrir el juego político y democrático» nuevamente ya que «hacía tiempo que estaba trancado”, dijo al hacer referencia a la decisión de la derecha de retirarse de las elecciones legislativas de 2005, aduciendo «falta de garantías» en el proceso electoral para deslegitimar así los comicios.

Chávez explicó que existe una campaña de demonización en su contra con el objetivo de evitar que se establezca el diálogo.

«Los centros de poder internos e internacionales están empeñados en que nosotros seamos incapaces de dialogar, de darnos la mano y en que Venezuela caiga en la desestabilización», expresó.

Igualmente, puntualizó: «Están empeñados en que ustedes, los de la oposición, crean que yo soy un verdadero demonio (..) hay que echar los demonios a un lado y que viva el debate.

Durante el acto, Chávez invitó al diputado del partido conservador Primero Justicia, Julio Borges, a debatir con la verdad el tema de la cooperación económica y la solidaridad de Venezuela con otros países.

Asimismo, manifestó estar de acuerdo con la propuesta del parlamentario Alfredo Ramos, del partido de derecha la Causa R, de otorgarle el beneficio de la pensión a los adultos mayores que no han completado su cotización, y que de la misma se les vaya descontando la deuda.