Fidel Ernesto Vásquez I.

17.Dic.2010 / 07:43 am

 

 

El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, asistió en compañia del gobernador Jorge Luis Garcia Carneiro, a una misa en conmemoración de los 11 años de la tragedia del estado Vargas, que segó la vida de miles de personas y destruyó gran parte de la infraestructura del Litoral Central.

Luego de la Eucaristía, realizada en los alrededores de la Casa Guipuzcoana, sede del gobierno del estado Vargas, el Jefe de Estado dirigió unas palabras al pueblo litoralense, así como a los venezolanos que sufrieron los embates de las lluvias en las últimas semanas.

“Hemos venido, mis compañeros ministros y yo, con mucho fervor religioso, a esta ceremonia, en honor al pueblo Vargas, a los caídos, a los desaparecidos, a aquel día como hoy, aquellas horas terribles de hace 11 años de esta gran tragedia”, expresó.

Chávez destacó la fuerza y la entereza que demostraron los habitantes de Vargas, luego de la vaguada de 1999.

“Este pueblo heroico, que es un buen ejemplo, un digno ejemplo del pueblo venezolano”, manifestó.

También indicó que “aquí estamos con la ayuda de Dios, de nuestro señor Jesucristo y con la unión del pueblo y la Revolución Bolivariana saliendo adelante por encima de las tragedias y por encima de las dificultades. Al pueblo venezolano, al pueblo de Vargas a todos les pido, con mi corazón, que cada día estemos más unidos, más unidas, cada día tengamos más fe en el Señor, más fe en nosotros mismos como pueblo, más fe en la Revolución Bolivariana”.

Parafraseó un pasaje bíblico de Apóstol San Pablo: “Me consumiré, gustosamente, todos los días de vida que me queden. Me consumiré gustosamente al servicio del pueblo sufriente, del pueblo amoroso, del pueblo esperanzado en una vida mejor”.

Por último, el presidente Chávez citó a Jesucristo: “¡Bienaventurados los pobres porque de ellos será el Reino de los Cielos!”.

“¡Bienaventurado el pueblo porque de él será la Patria nueva! la Patria socialista ¡Que viva Vargas! ¡Que viva Venezuela! ¡Que Dios nos acompañe!”.