El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, decretó este martes, en alocución a su país, el estado de emergencia nacional producto de las intensas lluvias que, hasta la fecha, han causado la muerte a decenas de personas y dejado un saldo de más de un millón y medio de damnificados.

El decreto anunciado por el primer mandatario neogranadino se extenderá, inicialmente, por un período de 30 días, con opción a prórroga a 90; lo cual le permitirá dictar decretos de ley destinados a paliar la emergencia económica, social y ecológica.

A partir de este decreto, Santos aprobará una serie de medidas que permitan salvar vidas, reparar lo destruido y reconstruir lo que haya sido dañado por el temporal de lluvias que afecta, desde hace dos meses, a gran parte del país vecino.

Un boletín de prensa indica que entre las medidas que espera dictar el gobierno de Santos se incluye la creación de nuevos impuestos, pues como lo expresó ésta es “la peor tragedia de nuestra historia”, por lo que “las necesidades desbordan nuestra capacidad económica”.