Fidel Ernesto Vásquez I.

23.Nov.2010 / 02:01 pm

El prófugo de la justicia venezolana, Guillermo Zuloaga, envió una carta publicada este martes en una de las páginas más costosas del diario derechista El Nacional para “dar la cara” desde Miami y amenazar al presidente Hugo Chávez de llevarlo a un tribunal internacional.

Zuloaga, quien huyó del país a Estados Unidos para evadir los cargos imputados por la justicia, le dijo a Chávez que esperaba “verlo cuando le tenga que rendir cuentas a los venezolanos y quizás más allá de nuestras fronteras, por su mala gestión de Gobierno y por el destino que tuvo esa enorme fortuna que usted despilfarró”.

El empresario aseguró que no tiene intención de asesinar al mandatario venezolano pero defendió su participación en el foro de ultraderechistas realizado la semana pasada en Washington, en el que el congresista Connie Mack instó a los asistentes a asesinar a Chávez.

“Usted sabe muy bien que ahí no había, ni hay nadie planeando golpes de Estado o magnicidios”, escribió Zuloaga respecto al congreso en el que estaban representantes de la política intervencionista norteamericana como Roger Noriega y Otto Reich, así como defensores de la mafia cubanoamericana como Ileana Ros-Lethinen y partícipes de golpes de Estado en Honduras, Ecuador y Bolivia.

En el texto, Zuloaga aprovechó para arremeter desde Miami en contra del sistema judicial venezolano al expresar que en su caso la Fiscalía General de la República no había logrado “inventar ningún delito”.

Sin embargo, el Ministerio Público imputó al empresario por los cargos de usura y agavillamiento tras haber encontrado gran cantidad de vehículos acaparados en su residencia.

Hechos que fueron admitidos públicamente por el también accionista mayoritario del canal opositor Globovisión, antes de fugarse de Venezuela.

“Puede ser que especulemos pero damos fuentes de empleo”, dijo Zuloaga el 16 de julio de 2009.

Pese a las evidencias en su contra, el empresario ahora intenta desconocer la legitimidad de la justicia venezolana y pide ser juzgado por tribunales de Derechos Humanos, aunque se le impute por delitos comunes.

«Yo lo reté a usted, Presidente Chávez, a que ante los jueces internacionales e imparciales que conforman la Comisión y la Corte interamericana de Derechos Humanos presentara las acusaciones que usted nos hace en Venezuela», dijo Zuloaga desde Estados Unidos, país que todavía no ha atendido la demanda de extradición emitida este año contra el empresario por el Tribunal Supremo de Justicia.

Por otra parte, el prófugo pidió tener “carta blanca” para su canal de televisión -involucrado en el golpe de Estado de 2002 y que ha mantenido una línea editorial caracterizada por el terrorismo mediático- porque “cualquier acción legal que se intente contra Globovisión será un atropello”.

Paradójicamente, el empresario acusado por el delito de usura aprovechó la misiva para señalar al Gobierno Nacional de ser el responsable del aumento de la tasa de inflación en el país y cuestionó las expropiaciones ejecutadas por el Estado para eliminar los monopolios y restablecer los derechos de la clase trabajadora.

De igual forma, dijo que el gobierno del Presidente Chávez había fracasado en materia de vivienda, pero omitió hablar de las estafas inmobiliarias realizadas por las constructoras privadas que timaron a unos 50 mil venezolanos.

Zuloaga tampoco dijo que el Estado había actuado para garantizar la vivienda de los estafados y que ahora, gracias a las medidas de expropiación e intervención temporal, miles de venezolanos tienen las llaves de bienes que incluso pagaron dos y tres veces debido a los métodos fraudulentos que aplicaban las constructoras para obligar a los compradores a realizar pagos injustificados.

El empresario también reiteró sus señalamientos -sin pruebas- sobre el supuesto apoyo de Venezuela a grupos irregulares y descalificó los lazos de hermandad establecidos entre Caracas y Teherán.