Fidel Ernesto Vásquez I.

31.Oct.2010 / 04:10 pm

Al cumplirse dos años de la puesta en órbita del Satélite Simón Bolívar, éste ha contribuido de manera significativa a la democratización del uso y acceso a las Tecnologías de Información y Comunicación, como una valiosa herramienta para hacer de los sistemas de comunicación, factores determinantes para el bienestar social.

Desde su lanzamiento al espacio en el año 2008, el primer satélite venezolano ha marcado un hito importante en nuestra historia, cubriendo todas aquellas necesidades nacionales relacionadas con telefonía, transmisión de información, acceso y transmisión de mensajes por Internet.

Este proyecto, impulsado por el Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias con apoyo de la República Popular China, ha representado el acceso equitativo a los recursos que se encuentran en el espacio ultraterrestre y ha tenido como objetivo principal acercar las telecomunicaciones a sectores de la población que por sus bajos recursos y su remota ubicación geográfica no interesaron nunca a las empresas prestadoras del servicio.

Además, cuenta con una plataforma que está integrada a la Red Nacional de Telecomunicaciones Terrestres de la Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (Cantv), que soporta una cantidad de servicios que coadyuvan con el desarrollo de otros programas en el sector económico, social, salud, cultural y más allá de las fronteras.

En ese sentido, hoy en día, la señal del satélite venezolano es uno de los subproductos del proyecto Venesat 1, que forma parte de un programa estratégico concebido desde el diseño del aparato espacial, su lanzamiento y posicionamiento, hasta la construcción de estaciones terrenas, subestaciones eléctricas, equipamiento, capacitación y transferencia tecnológica.

Entre los beneficios que está contemplado desarrollar para los venezolanos se encuentran la tele-educación hasta las regiones más remotas a través del uso de la tecnología para enviar paquetes digitales de programas educativos, así como la telemedicina, la cual consiste en el envío y recepción de radiografías, ultrasonidos, resonancias magnéticas, mamografías, de personas que se encuentran muy lejanas de los centros primarios de atención en salud, para garantizar el tratamiento de la población de forma inmediata.

Asimismo, mejoras en los servicios de telefonía, fax e Internet en las poblaciones lejanas y desasistidas, mayor cobertura de la movilización de tráfico de telecomunicaciones digitales, el uso pacífico de los medios de transmisión para el servicio de comunicación social transparente que necesitan los pueblos y mejor conexión a Internet en los Infocentros, centros parroquiales de comunicación y Cebit.

Otros de los beneficios que se logró con el satélite fue implantar el Sistema de Información Nacional Público de Salud para la Inclusión Social, SINAPSIS, en 17 localidades remotas de el Delta del Orinoco, Amazonas y Bolívar.

El uso del servicio de conexión satelital de internet, ABA satelital, que administra Cantv, beneficia en la actualidad a más de 2.333 localidades en el país.

Dentro de los proyectos a ser desarrollados en el futuro, se encuentra la creación de un Centro de Desarrollo e Investigación Satelital con ayuda del gigante asiático. Esta alianza permitirá construir satélites destinados a la observación de la planificación urbanística y en la agricultura, consolidándonos cada día hacia la independencia tecnológica.