Fidel Ernesto Vásquez I.

3.Ago.2010 / 01:13 pm

“Jorge vive porque fue capaz de enseñarnos a amar profundamente porque si no somos capaces de amar profundamente, como lo decía el Che, muy difícilmente podemos decir que hemos alcanzado la condición del revolucionario”.

En el Cementerio General del Sur fue conmemorado ayer el 34 aniversario de la siembra de Jorge Rodríguez (padre), en un evento que reunió a activistas del proceso revolucionario bolivariano.

Amílcar Figueroa, diputado del Parlamento Latinoamericano, expresó que a Jorge Rodríguez no le tocó vivir un proceso como el que nos tocó a nosotros con el triunfo de la revolución: “A Jorge le tocó la época de las adversidades. Ese triunfo revolucionario en nuestro país significó el renacer de la esperanza revolucionaria y la conquista más allá de las fronteras en lo que se denomina la gran patria latinoamericana”.

Refirió que “hoy ese oleaje revolucionario en el continente se ve amenazado, donde la derecha internacional le ha puesto un freno y ha empezado una contraofensiva global que va a exigir de los revolucionar más compromiso”.

Bajo el lema de preservar la memoria histórica de la lucha revolucionaria, Jesús Martínez, luchador social y ex dirigente de la Liga Socialista, afirmó que “un elemento esencial del pensamiento y la práctica de Jorge fue el trabajo por la unidad. Fue incansable en la lucha por la unidad porque tenía plena conciencia de que la división la generaba el pensamiento burgués, el individualismo, el centralismo, el dogmatismo. Todo era expresión del pensamiento burgués que llevamos dentro”.

Mientras Rodríguez trabajaba por la unidad, recordó Martínez, denunciaba y atacaba, pero también convocaba a que uniéramos fuerzas contra el capitalismo y contra el imperialismo y llamaba al desarrollo de la clase obrera.