Fidel Ernesto Vásquez I.

30.Abr.2010 / 10:35 am

«El domingo nosotros vamos por la conquista de la hegemonía de la Asamblea Nacional, lo cual significa obtener una mayoría que pueda tomar decisiones, sin permitir saboteo, retrasos e impedir que se interrumpa el proceso», manifestó el Vicepresidente del PSUV, Aristóbulo Istúriz.

El PSUV se ha trazado la meta de ganar las elecciones del 26 de septiembre con una masiva participación en el proceso comicial del 2 de mayo.

Para el pueblo bolivariano las elecciones parlamentarias del próximo 26 de septiembre son de carácter estratégico para la continuidad del proceso revolucionario, por lo que los comicios internos del Partido Socialista Unido de Venezuela constituyen el punto de arranque para alcanzar esa victoria, así lo manifestó Aristóbulo Istúriz, vicepresidente del PSUV para la Región Nororiental.

Sobre la base de ese planteamiento, refirió que el PSUV se ha trazado la meta de ganar las elecciones del 26 de septiembre con una masiva participación en el proceso comicial del 2 de mayo.

«El domingo nosotros vamos por la conquista de la hegemonía de la Asamblea Nacional, lo cual significa obtener una mayoría que pueda tomar decisiones, sin permitir saboteo, retrasos e impedir que se interrumpa el proceso», manifestó.

Istúriz señaló que ambos procesos electorales le han permitido a la población establecer comparaciones sobre la capacidad de convocatoria, el número de circunscripciones electorales a abarcar, así como la cantidad de participantes.

El vicepresidente del PSUV aseguró que Washington pretende aplicar la fórmula de golpe de Estado de Honduras en Venezuela, con la presencia de la oposición en la Asamblea Nacional.

«El imperialismo ensayó una estrategia de golpe institucional. Ellos quieren la AN para inhabilitar al Presidente Hugo Chávez, manejar la Fiscalía General de la República y el Tribunal Supremo de Justicia, para imposibilitar al jefe de Estado y de esa manera justificar el golpe.»

Un presidente inhabilitado, imputado, condenado y derrocado es aceptado por la comunidad internacional –indicó- situación que se vivió con el ex presidente de Honduras, Manuel Zelaya.

 

A la par de esto, se acabaría con todas las conquistas del pueblo y los convenios internacionales suscritos por el Gobierno bolivariano, escenario que es del completo conocimiento del pueblo.