La impecable fusión del pueblo venezolano con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana durante el desfile Bicentenario, este lunes 19, corroboró que en Venezuela cada día hay más conciencia cívico-militar.

Así se refirió el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) para la región Nororiental, Aristóbulo Istúriz, ante la calificación de militarista que hizo la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) sobre la histórica jornada en la que millones de venezolanos celebraron los 200 años de la Declaración de Independencia.

“¿Qué tiene de militar los tambores de Barlovento o de Naiguatá, la lancha de Nueva Esparta, los Diablos de Yare o de San Benito?”, preguntó Istúriz durante una rueda de prensa celebrada este jueves en el sector Maripérez de esta ciudad.

“Por primera vez un desfile de esa naturaleza tiene un componente cultural tan variado donde todas las regiones del país expresaron sus manifestaciones culturales”, aseveró.

En el desfile del 19 de abril participaron más de 7 mil civiles y 5 mil 400 efectivos militares de los distintos componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, así como ejércitos de 12 naciones amigas.

De igual forma, compartieron con el pueblo venezolano la histórica fecha los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Bolivia, Evo Morales; de Nicaragua, Daniel Ortega; de Cuba, Raúl Castro, y de Ecuador, Rafael Correa, entre otros, y primeros ministros de naciones del Caribe.

Consideró que quienes se hacen eco de esas mentiras son lacayos del imperio que desearían ver a Venezuela aislada o bloqueada.

“Cuando vieron ese poco de países, ese poco de presidentes les dolió, les dolió muchísimo, pues quisieran vernos arrodillados e indefensos”, sostuvo.
La concepción de lo militar ha cambiado en el sentir del venezolano “ahora estamos concientes que nuestra Fuerza Armada es Bolivariana, de carácter popular, antiimperialista y, además, es un poder liberador para todo el pueblo”.

“Antes era exclusivamente profesional, excluyente y de contención para el pueblo, si no recordemos cuál fue su actuación el 27 y 28 de febrero de 1989 durante el Caracazo”, indicó.

Instó a la CEV a recordar el significado de La Peste, sobre la cual dijo que será una huella que perdurará toda la vida en la conciencia de los venezolanos de lo que ocurrió en el país en ese episodio de la historia contemporánea.
El 27 de febrero de 1989, producto de unas medidas neoliberales impuestas por el para entonces presidente Carlos Andrés Pérez (Acción Democrática), los venezolanos y venezolanas llevaron a cabo una rebelión popular que fue detenida con una masacre, dirigida por los organismos de seguridad del Estado.

En esos fatídicos hechos, La Peste fue convertida por las autoridades de turno en una fosa común en la que enterraron a un número indeterminado de venezolanos, víctimas de la brutal represión.