Fidel Ernesto Vásquez I.

27.Feb.2009 / 01:49 pm

27defebrero-fidelvasquez.jpgEl presidente Chávez pronunció este viernes un discurso histórico en la Plaza Bolívar de Caracas, tras la misa ecuménica en memoria de los caídos y en conmemoración del 20 aniversario de la rebelión popular del pueblo venezolano contra el modelo neoliberal que condenaba al hambre, la exclusión y al olvido al 80 por ciento de la población, y que se concretó en el paquete de medidas del Fondo Monetario Internacional anunciado por el recién electo Carlos Andrés Pérez, hoy prófugo de la justicia protegido por Washington.

Comenzó el presidente subrayando la importancia de la conciencia y de la memoria histórica. «No para hacer alarde. Tampoco es la historia oficial y terrible que nos enseñaron, de memorizar fechas y lecciones que no reflejan lo que ocurrió. Hay que buscar en la profundidad de los pueblos oprimidos», señaló.
Chávez expresó: «Veinte años han pasado. Los que lo vivimos, nunca lo olvidaremos», y enfatizó que «en Venezuela llegó la hora de la victoria popular.

¡Ya basta de tanta derrota, de tanta tragedia, de tanto yugo de la burguesía, de la oligarquía!»

El presidente venezolano compartió con el auditorio y con el pueblo venezolano a través del sistema nacional de medios públicos, algunos recuerdos y reflexiones sobre el 27 de febrero de 1989.

Fidel
«Fidel estuvo aquí 25 días antes del Caracazo. Ya para entonces el mayor Hugo Chávez era uno de los jefes del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 que había empezado a fraguarse desde finales de la década de los 70.

Vine a Miraflores el último año de gobierno de Lusinchi y vi entrar a Carlos Andrés Pérez victorioso. Ese palacio, esa casa, ha estado muy ligada a mi vida desde entonces».

«Vi a Fidel entrar a ese palacio, y recuerdo que lo saludamos, parada y firmes, un grupo de oficiales. Pasó raudo, y detrás iba Daniel Ortega, entonces presidente de la Nicaragua sandinista», recordó el presidente Chávez, quien reveló que la vitalidad de Fidel es tal que salió a pasear por las calles de La Habana y que le hizo llegar cuatro cartas solamente el día de ayer.

Chávez recordó cómo en 1989 el mundo se sacudía, mientras se tambaleaba la Unión Soviética de Gorbachov.

«Veinticinco días después de la toma de posesión de Carlos Andrés Pérez, ocurrió la rebelión popular, y nos tomó por sorpresa, no solamente al Gobierno, sino a nosotros, los militares revolucionarios. Alguien escribió que las revoluciones nadie las planifica, ellas se presentan».

Aquel 27 de Febrero

Chávez reconstruyó cómo vivió él aquella jornada. «Era lunes. Vivíamos allá en La Maisantera, en San Joaquín. Y yo tenía el catanare que siempre tuve, con el que solía venir el domingo por la noche, para no llegar tarde. Yo amanecí con malestar ese lunes 27. Ya habían comenzado las manifestaciones y se estaba calentando el ambiente. El Palacio y toda esta zona estaban blancos por los gases lacrimógenos. Pero entonces era tradicional que los gases lacrimógenos llegaran al Palacio Blanco».

«Habrá que recordarlo. Cuando el pueblo era perseguido por la Policía, la DIM, la DISIP y hasta las tropas de élite del Ejército, como los paracaidistas, éramos utilizados contra el pueblo».

Recordó el mandatario que en aquel momento se encontraba realizando una maestría en Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar, pero ese día no hubo clases. «Sentí el olor a pólvora muy intenso, y mucho humo».

«Vi masas de gente. No vi saqueos, que los hubo. Ése no fue un día de saqueos. Fue un día de rebelión popular. Dentro de esa masa había una conciencia de lucha, de batalla. Historiadores pequeñoburgueses que se pretenden de izquierda han escrito que el 27-F no fue un hecho político, tratando de desfigurarlo».

Reivindicar el 27-F

«El 27 de febrero de 1989 el hecho político de mayor trascendencia del siglo XX venezolano. Un pueblo que rompió las cadenas. La rebelión de los pobres, la lucha de clases, tal cual».

«Han querido falsificar el 27 de febrero. Por eso hay que reivindicarlo todos los días. No fue, como dicen algunos pequeñoburgueses, «la explosión irracional de las turbas, que salieron con instinto primitivo a vengarse, o a robarse una nevera porque no pudieron nunca tenerla». La verdad brilla como el Sol. Tenía que ocurrir una rebelión en Venezuela. Tenía que ocurrir en alguna parte de este planeta. Nos ha tocado ser vanguardia de los grandes procesos de cambio en este continente», expresó el mandatario.

«Cuando se apagaban las rebeldías en todo el mundo, ¡sorpresa! se levantó Caracas, se levantó el pueblo de Bolívar. Nosotros tenemos que reivindicar eso ante los jóvenes, ante las próximas generaciones. El 27-F no fue saqueo, ni un acto de venganza. Fue una rebelión, nacida de la profundidad de la conciencia histórica de nuestro pueblo».

Hacer justicia

El presidente Chávez le dio la razón a una madre venezolana con un hijo desaparecido desde aquel 20 de febrero, que reclamó justicia durante la misa ecuménica. «Debe imponerse la justicia. Debemos hacer mayores esfuerzos para que haya justicia ante aquel atropello, aquel genocidio», subrayó el mandatario, aunque recordó que «el Estado burgués de entonces se encargó de desaparecer, no solamente a los muertos, sino también las evidencias. No basta reivindicar el hecho como una justa rebelión de los pobres. Debemos hacer mayores esfuerzos para que haya justicia».

El primer mandatario venezolano recordó que «se ha hecho mucho al respecto.

Desde hace años se libraron órdenes de captura contra el presidente de entonces, Carlos Andrés Pérez, protegido por Estados Unidos. Pero hay muchos otros responsables, y algunos hacen vida política activa. El alcalde mayor de Caracas hoy, era en ese entonces Gobernador de Caracas, y la policía que él dirigía es responsable en buena parte de aquel atropello. Lo mismo los jefes militares de entonces, que han pasado agachados todos estos años».
«El 27 de Febrero inició, fue el detonante, de esta Revolución Bolivariana. Hoy estamos conmemorando 20 años del inicio de esta revolución».

«A Acosta Carlez lo mandaron a matar»

El presidente Chávez tuvo un recuerdo para Luis Felipe Acosta Carlez, fundador del MBR-200, a quien, dijo, «lo mandaron a matar». Explicó que Acosta Carlez estaba de guardia en la Academia Militar, y era jefe de servicio, y que en la tarde lo mandaron a llamar y le dicen que tiene una misión especial.

Primero le dijeron que iría para Petare, y cuando se presentó ante el general que después dirigió la DISIP y estuvo varios años persiguiendo a los militares revolucionarios, le dijo que tenía que ir al Valle.

«Ese general debería ser uno de los presos, porque era el comandante de las tropas que actuaron ese día. A Felipe lo mandaron a una emboscada. Vio soldados de policía militar, un disparo y cayó muerto», explicó Chávez, quien investigó los detalles de la muerte de Acosta Carlez, y dijo que lloró viendo las imágenes de su funeral «en un televisor prestado». El hoy presidente venezolano fue dado de baja el 27 de febrero tras serle diagnosticada la rubeola, una enfermedad que a su edad, contraía ya cierto riesgo, y fue enviado a su casa. Eso hizo que no tuviera parte en los sucesos del 27 de febrero, y quizás, que no atentaran contra su vida con la excusa de la «revuelta».
Chávez hizo recuento del proceso que se vivió dentro del MBR-200, y de las tensiones internas con «corrientes supuestamente «revolucionarias», como Bandera Roja, la Causa R o el MAS», que continuamente trataban de detener la concreción de la rebelión, con la excusa de que había que esperar a las elecciones.
Concluyó que «no debe haber duda: el 27 de Febrero es padre de esta
revolución».

Síntesis histórica

«No comparto la tesis de que el 4 de Febrero (de 1992) comenzó esta revolución. Realmente, para ser honestos y leales con la historia y la verdad, hay que decir que esta Revolución Bolivariana, la segunda de nuestra historia, comenzó un día como hoy en esta Caracas hace 20 años», expresó.

«El 27 de febrero el pueblo no tuvo soldados, o tuvo soldados que salieron a atropellarlos. El 4 de febrero los soldados salimos y no tuvimos pueblo. Pero son fases de la historia. Aquí estamos hoy abrazados: soldados y pueblo unidos, haciendo esta revolución, construyendo el Socialismo».

«El pueblo del 27 de febrero es el mismo pueblo que se unió con los soldados y a mí me salvó la vida el 13 de abril (de 2002). El 13 de abril es la síntesis histórica del 27 de febrero y el 4 de febrero».

«¡Cuidemos la unidad del pueblo con su fuerza armada! ¡Cuidemos la unidad popular! ¡Comprometámonos mucho más en la batalla para darle al pueblo lo que es del pueblo!», instó el presidente Chávez, en referencia a la lucha contra los viejos vicios.